¿Qué es el cuerpo del café?
El cuerpo del café es un atributo muy valorado durante una catación. Se define como el peso de la bebida sobre la boca.
Es un estímulo táctil que ocurre cuando el líquido entra en la boca y es agitado por la lengua. Puede sentirse ligero, con un retrogusto poco perdurable y aromas poco intensos, o pesado, con un sabor concentrado y un retrogusto de mayor duración.
Se compone de dos elementos principales que se perciben en la gran cantidad de receptores que poseen la lengua y el paladar:
Espesor o viscosidad: Es la cantidad de material sólido que se encuentra suspendido en el líquido del café. Se compone de partículas microscópicas de fibra de grano que no se filtraron durante el proceso de elaboración.
Grasa: Es la cantidad de lípidos (grasas y aceites) en el café. Están presentes en el grano, son elementos insolubles; es decir, que no se disuelven en el agua, y se extraen al momento del tueste, de la molienda y de la preparación de la taza. Flotan en la superficie de la bebida y permanecen ahí sin diluirse.
La combinación de estos dos componentes en la taza da origen a las sensaciones que suceden al interior de la boca al momento de degustar la bebida.
Cuerpo del café: acuoso, ligero o grueso
Un café con un contenido de grasa extremadamente bajo y la presencia de fibra de grano duro o poco flexible se describe como acuoso o delgado. Pasa rápido y la experiencia suele ser insatisfactoria debido a sus sabores planos.
Una taza con un contenido moderado de grasa y un poco de fibra de grano fraccionada durante la molienda se considera ligero o suave. Se caracteriza por desplazarse con ligereza a través de la boca.
Una bebida con cantidades altas de grasa y un poco de fibra de grano se cataloga como cremosa o pesada.
Los términos mantecoso o grueso describen preparaciones con excesivo porcentaje de grasas y fibra de grano, muy viscosa.
¿Por qué hay cafés con más cuerpo que otros?
Hay varios factores que determinan el cuerpo del café. Uno de ellos es la variedad del grano. También influyen los métodos de procesamiento de café, la preparación y los tipos de filtros.
Además, los perfiles de tueste también se pueden adecuar para producir más cuerpo en la bebida.
Un café con cuerpo equilibrado es muy valorado al percibirse más denso y concentrado, con mayor cantidad de aromas y matices, así como un retrogusto prolongado.
Por el contrario, los cafés ligeros o “delgados” carecen de notas y sus sabores son poco intensos o imperceptibles, por lo que la experiencia resulta fugaz y poco placentera.