Compuestos volátiles que dan olor al café
A través del tueste se genera el aroma del café. Durante este proceso ocurren varias transformaciones químicas en el grano que dan origen a más de 1 000 compuestos volátiles responsables del olor que percibimos.
De ese millar de compuestos, solo entre 20 y 30 logran conservarse en la taza después de la molienda, el almacenamiento y la posterior preparación de la bebida.
Entre los más conocidos destacan los furanos, pirazinas, cetonas, pirroles, fenoles, hidrocarburos, ácidos, aldehídos, ésteres, alcoholes, tiofenos, tiazoles y oxazoles. Estos generan diversos aromas, desde los agradables como caramelo, chocolate, frutal o cítrico hasta los indeseables, como los fétidos, fenólicos, rancios, etcétera.
El contenido y tipo de compuestos químicos del aroma y sabor de la bebida dependen de la especie de café, la madurez, el tipo de beneficio, las condiciones de fermentación, secado y almacenamiento, el grado de tueste y el método de preparación.
Además, cada persona presenta diferente sensibilidad para los olores y sabores, al igual que cada olor y sabor de una sustancia tiene umbrales diferentes.
Compuestos volátiles del café tostado
Estos son los compuestos volátiles más conocidos del café tostado y los aromas que generan en taza:
Alcoholes: Floral, dulce, tostado, mohoso, herbal, rancio.
Aldehídos: Tostado, quemado, vainilla, madera, picante, miel.
Cetonas: Caramelo, dulce, miel, madera, rancio, mantequilla.
Esteres: Dulce, floral, frutal.
Fenoles: Picante, tabaco, ahumado, quemado, amargo, astringente.
Furanos: Caramelo, azúcar quemada, ahumado, astringente floral.
Hidrocarburos: Madera, fétido, petróleo.
Oxazoles: Dulce, almendra, tierra, papa.
Pirazinas: Chocolate, tostado, mohoso, rancio, nuez.
Pirroles: Dulce, aceite, grasa, maíz, cereal, nuez.
Piridinas: Amargo, astringente, caramelo.
Tiazoles: Tierra, papa, nuez.