5 errores que debes evitar en tu cafetera espresso
La cafetera espresso es una máquina de precisión que necesita cuidados, ajustes y un café de calidad para crear tazas exquisitas. Su tecnología innovadora es capaz de elaborar de una manera casi perfecta una bebida, pero requiere de un esfuerzo de su usuario para darle el mejor uso posible.
Te compartimos los 5 errores que debes evitar para sacarle el máximo provecho a tu cafetera espresso y disfrutar de la experiencia de beber café.
1. Descuidar la limpieza de tu cafetera
La cafetera necesita una limpieza constante para asegurar su buen funcionamiento. Asea diario las superficies, bandeja de goteo, rejilla, cajón de fondo, boquillas y los depósitos de grano de café y agua.
Después de cada espresso desecha el disco de café gastado y haz un trago de “descarga” para eliminar residuos. La intención es que el agua corra a través del cabezal del grupo y la pantalla de dispersión (la malla perforada donde sale agua de la máquina al portafiltro) para eliminar residuos.
Limpia diario el circuito de leche para evitar que el lácteo se incruste y afecte el sabor del café. Activa el modo de limpieza rápida en caso de que tu máquina cuente con él. Después de cada bebida preparada con leche limpia el vaporizador y déjalo soplar para lavar su interior.
Descalcifica tu cafetera cada tres meses y realiza una limpieza profunda con una pastilla cuando tu máquina te lo indique.
2. No cambiar el filtro de agua
Para obtener los mejores resultados en taza es necesario cuidar la calidad del agua. El agua de grifo contiene muchos minerales como calcio, cloro, flúor y hierro, así como sustancias químicas que afectan el sabor del café.
Por ello, la mayoría de las cafeteras de espresso cuentan con un filtro de agua para reducir las incrustaciones de cal en la máquina y conservar los aromas naturales del grano.
Para garantizar un mejor espresso debes cambiar el filtro de agua cada dos meses o cada tres semanas si no has utilizado tu cafetera.
3. Ignorar la temperatura del agua
Conocer la temperatura del agua de preparación de tu máquina de espresso es importante, al igual que realizar los ajustes necesarios para obtener una bebida que complazca a tu paladar.
Si tu café sabe amargo o está demasiado caliente es aconsejable configurar la temperatura 1 o 2 grados hasta encontrar la que se ajuste a la taza a elaborar. En general, la temperatura debería estar a unos 90-92ºC como máximo.
La temperatura de preparación del agua afecta la velocidad de extracción del café y la cantidad de compuestos de sabor que se liberan. Las diferentes bebidas o granos tal vez requieran temperaturas de preparación distintas para una extracción óptima.
4. No tener un buen molino
Para crear una taza de café exquisita es necesario usar grano recién molido. El proceso de molienda es importante a la hora de extraer los compuestos aromáticos y de sabor de los granos.
Al romperlos y convertirlos en partículas más pequeñas aumenta la superficie de contacto del café con el agua, lo cual facilita que se disuelvan los elementos solubles.
Hay cafeteras que ya cuentan con molino integrado, pero si no es el caso es recomendable tener un molinillo de calidad que produzca un rango uniforme de tamaño de partícula. Un molino de muelas planas de cerámica o aleación especial es el indicado para obtener una molienda pareja, exacta y fácil de repetir.
5. Usar café de baja calidad
El corazón de un buen espresso es el café. Elige uno de especialidad, que es aquel grano sin defectos que recibe 80 puntos o más en una escala de 100 por parte de catadores certificados que toman en cuenta el cuidado que se le ha puesto al aromático desde su cultivo hasta la elaboración de la taza.