Cafetería de especialidad como tercer espacio
Son acogedoras, confortables, cuentan con comida deliciosa y por supuesto un gran café. Las cafeterías de especialidad se han convertido en un tercer espacio; es decir, un lugar diferente al hogar y a la oficina en donde las personas pasan su tiempo en un ambiente cálido y relajado.
El café conecta personas dentro de las barras, un lugar informal al que la gente acude para ponerse al día con los amigos, conocer gente nueva o despejarse de los otros dos sitios en los que transcurre su día: la casa y el trabajo.
El sociólogo estadounidense Ray Oldenburg, en su libro The great good place publicado en 1989, describió los bares, parques, iglesias, cafés bibliotecas públicas como terceros lugares y destacó la importancia de estos sitios para la sociedad civil, la democracia, el compromiso cívico y el establecimiento de sentimientos de pertenencia.
Características del tercer espacio
Las cafeterías cuentan con las siguientes cualidades de un tercer lugar:
1. Son un sitio alternativo a la casa y la oficina. Representa un terreno neutral en el que las personas pueden reunirse sin que haya un anfitrión ni con las formalidades de una oficina de trabajo.
2. Te hacen sentir cómodo. Tienen un aire hogareño y el trato es cálido y amable. Se presta para la conversación desenfadada, los comensales generalmente se conocen y los nuevos son bien recibidos.
3. Crean el sentido de pertenencia. Los asistentes a las cafeterías suelen tener los mismos sentimientos de calidez, posesión y pertenencia que tendrían en sus hogares. Sienten que un pedazo de ellos mismos está arraigado en ese lugar.
4. Son inclusivas. Todo el que quiera estar en una cafetería puede hacerlo, sin importar su religión, estatus económico o social, preferencia sexual, edad, etcétera. Los une una pasión común: el café y no hay requisitos de ninguna índole para ser parte de este lugar.
5. Estrechan vínculos entre personas. La conversación es la actividad principal de los terceros lugares y ese acto de comunicación se presta para generar lazos entre las personas.
6. Despiertan un espíritu lúdico. Las cafeterías son el lugar idóneo para desestresarse, replantearse situaciones, divertirse, pasar un rato agradable y disfrutar del universo de sabores y sensaciones que hay en una taza de café.