5 usos diferentes para tus posos de café
Los posos de café que quedan en el filtro después de preparar una taza aún tienen vida útil. Sus nutrientes los hacen perfectos para realizar abono para plantas, embellecer la piel o crear nuevos productos como jabones o tintas. Te compartimos algunas ideas para reciclar los restos de café y evitar que se conviertan en desechos.
1. Abono para plantas
Los restos de café aportan a las plantas nutrientes y minerales como fósforo, potasio, magnesio y nitrógeno que ayudan a su desarrollo. El café molido que ha sido infusionado posee un PH neutro, ideal para fertilizar la tierra.
Las sobras de café se deben exponer al sol para eliminar la humedad e impedir la formación de hongos. Una vez secas se colocan directo en la tierra, removiéndola para que penetren bien. El resto de café se puede conservar en un frasco de vidrio con tapa.
El café mejorará el drenaje y retendrá la humedad de la planta, además contribuirá a que proliferen los microorganismos que potencian su crecimiento.
2. Creación de tintas para imprimir o dibujar
Los residuos de café molido contienen suficiente pigmento para crear tinta para dibujar o incluso para imprimir en tela y papel.
De hecho existe un prototipo de impresora ecológica desarrollada en Corea llamada Riti Printer, la cual utiliza la borra del café como tinta para llevar a cabo el proceso de impresión.
3. Exfoliante y anticelulítico
Los posos del café contienen antioxidantes y nutrientes que exfolian, activan la circulación sanguínea y mejoran la apariencia de la piel con celulitis. Se recomienda aplicarlos directo sobre la piel húmeda durante la ducha o mezclados con el gel de baño para dar un masaje exfoliante.
Otra forma es añadirles aceite de coco y aplicarlo en el cutis para retirar las células muertas y suavizarlo. También se pueden combinar con aceite de germen de trigo, esparcir la mezcla en las zonas con celulitis, cubrirlas con papel film transparente durante media hora, después masajear 5 minutos y enjuagar.
4. Atrapa olores
Coloca un recipiente abierto con los restos del café en el refrigerador o congelador para eliminar los malos olores.
5. Jabones artesanales con restos de café
Otro uso de los posos de café es la elaboración de jabones naturales que incluyen ingredientes como glicerina, jabón neutro, avena, canela, vainilla, menta, rosas, aceites vegetales, etcétera, para potenciar sus propiedades exfoliantes y anticelulíticas.