Café y postre, consejos para combinarlos
La combinación de café y postre es un placer culinario. Pasteles, tartas de frutas, panes, galletas, mousse o merengues son el acompañamiento perfecto de esta bebida y para hacer un maridaje exitoso te compartimos algunos consejos.
Una de las reglas fundamentales es que ambos alimentos compartan un ingrediente en común. Por ejemplo, un café espresso va bien con un mousse de chocolate que también se prepare con un toque de espresso. Así lo establece el Coffee Codex, el cual es un código para degustar el café de manera profesional.
El documento aconseja identificar primero la naturaleza de los postres; es decir, si son dulces o salados, con el fin de crear una combinación ideal con un tipo específico de café. De tal manera que los merengues, pasteles de frutas o postres hechos con azúcar empatan con un café con toque dulce, como un capuccino o un flat white.
Otra combinación deliciosa es la que forman las galletas de lengua de gato, de avena o dedos de esponja con un café con buena amargura, lo cual genera un contraste de sabores.
Los postres aromatizados con especias (jengibre, canela, cardamomo) y las galletas de anís logran una perfecta armonía de sensaciones con un café con la misma intensidad y complejidad aromática.
Las galletas con crema son una buena pareja de un café con aromas frutales o de chocolate, mientras que una tarta con frutas del bosque, una carlota o una crema bávara hacen un match exquisito con un café rico en acidez y amargura.
Los brownies de chocolate o los tiramisú le sientan excelente al café americano, ya que son postres cremosos y aromáticos que resaltan la suavidad de dicha bebida. Las madalenas, los waffles y las obleas se pueden comer con cualquier tipo de café en cualquier momento del día.
El café y los postres forman una mezcla que te conduce de manera inmediata al placer. El secreto está en saber combinarlos para disfrutar de los sabores de ambos alimentos.