Conoce 5 datos curiosos de la cafetera Moka
La Moka sobrevive en un mundo en el que una taza de café está a un botón de distancia. A 90 años de su invención, su borboteo aún se oye en miles de hogares en todo el planeta: es el sonido del triunfo del café sin cables, que sigue vigente pese a los embates de las cafeteras eléctricas y de cápsulas.
La cafetera Moka o italiana, diseñada por el ingeniero Alfonso Bialetti en 1933, en Omegna, Italia, no sólo es un ícono de las bebidas creadas sin necesidad de enchufes.
También revolucionó los usos y costumbres al trasladar del espacio público al privado el ritual de beber café.
Renato, el hijo del inventor, popularizó la cafetera y la llevó a los hogares italianos en una época en la que sólo se tomaba espresso en las cafeterías, donde se reunía la élite.
En la actualidad, la marca cifra en más de 300 millones las unidades vendidas de la Moka Express, de la que existen diferentes tamaños y colores.
Sin embargo, su funcionamiento es el mismo desde hace 9 décadas: el agua calentada en una fuente de calor sube desde una jarra octagonal a través de un filtro que contiene café molido. Luego se recoge en otro recipiente que va enroscado encima.
Te compartimos 5 datos curiosos de la cafetera Moka, que ha resistido la prueba del tiempo y es una opción popular para los amantes del café en todo el orbe.
5 datos que tienes que saber sobre la cafetera Moka
1. La cafetera Moka se llama así en honor a la ciudad de Moka, en Yemen, donde comenzaron las primeras plantaciones de café.
2. El logotipo de la Moka, la imagen caricaturizada de un hombre con bigote, representa a Renato Bialetti, hijo del inventor de la cafetera y el responsable de popularizarla. Lo realizó el historietista Paul Compani, en 1953.
3. Las cenizas de Renato Bialetti fueron depositadas en una urna con forma de cafetera Moka y colocadas en el panteón familiar del cementerio de Omegna, su pueblo natal.
4. Para diseñar la Moka, Alfonso Bialetti se inspiró en la “lessiveuse”, una lavadora que usaban las mujeres de su pueblo. Consistía en un caldero donde hervía agua con jabón que ascendía por un tubo y volvía a descender sobre la ropa sucia.
5. En 1950, la cafetera Moka fue el primer producto italiano con una campaña publicitaria en televisión. Se utilizó el eslogan «In casa un espresso come al bar» (un espresso en casa como en el bar) y fue un éxito.
La cafetera italiana ha sido una parte fundamental de la cultura del café durante 90 años y es un elemento básico en hogares y cafeterías de todo el mundo.
Su simplicidad, asequibilidad y capacidad para producir un café de alta calidad han mantenido su popularidad.