5 herramientas básicas para hacer café
Para preparar una buena taza de café no sólo se necesita un buen producto y muchas horas de práctica. Existen herramientas que son de gran ayuda para los baristas al momento de transformar los granos en deliciosas bebidas. Te compartimos cinco de estos utensilios básicos, más allá de las cafeteras y el molino.
1. Termómetro
El 98 por ciento del café es agua y es muy importante que este elemento tenga la temperatura adecuada para elaborar una taza exquisita. En casi todos los sistemas de preparación, la temperatura ideal oscila entre 91 y 96 grados centígrados y nunca debe llegar al punto de ebullición.
Por regla general, si el agua está por debajo de ese rango será incapaz de extraer todos los atributos del grano, mientras que si está por encima realzará el amargor de la bebida. De ahí que el termómetro es uno de los aliados del barista para controlar la temperatura correcta.
2. Balanza de precisión
Un café perfecto es la combinación exacta de temperatura, tiempo y peso. Y para medir este último es necesaria una balanza de precisión, también llamada balanza analítica. Esta herramienta es imprescindible, pues permite tener un control exacto del café dosificado por el molino y, si no es el deseado, adecuarlo según las necesidades.
Sirve para medir los gramos de café precisos para un espresso y es muy útil en los métodos de filtrado, ya que se hacen pruebas variando el gramaje y la cantidad de agua hasta encontrar los matices deseados.
Hay muchos tipos de balanzas, pero se recomienda una específica para café debido a que mide pequeños gramajes. Algunas contienen un hule protector contra el calor para mantenerlas en buen estado y evitar lecturas erróneas.
3. Cronómetro
Otra variable en la elaboración de un café, espresso o con método de goteo, es el tiempo de extracción y para medirlo se requiere un cronómetro. Demasiado tiempo de extracción en un espresso, por ejemplo, dará como resultado una bebida sobre extraída; un tiempo corto de extracción arrojará una taza sub extraída.
En los métodos de inmersión el cronómetro es necesario para saber cuánto tiempo se dejará infusionar, mientras que en los métodos de vertido es crucial medir el tiempo de la preparación para obtener los mejores atributos del grano.
4. Tamper
El apisonado del café en el portafiltro es el punto crítico al hacer un espresso, pues el grano molino no debe estar muy compacto ni muy suelto para lograr una extracción homogénea. El tamper, una pieza hecha por lo regular de aluminio pulido, sirve para prensar la cama de café y evitar surcos o abultamientos que provoquen irregularidades en el proceso de elaboración de la bebida.
5. Jarras
Las jarras con cuello de cisne vierten el agua con precisión y a la velocidad deseada, gracias a su pico fino y alargado. También se aconsejan las jarras de leche de medio litro, pues este tamaño permite calentar la suficiente cantidad de leche para la preparación de varios cappuccinos y se puede transportar de manera más fácil que las de tamaño superior.
El material de las jarras debe ser de acero inoxidable, con el fin de evitar la corrosión y alargar su tiempo de vida.