Cómo hacer un cappuccino
El cappuccino es un clásico de las cafeterías. Es una bebida de origen italiano hecha con espresso, una capa de leche vaporizada y una gruesa cama de espuma del mismo espesor que la de la leche. Los ingredientes se encuentran en cantidades iguales en la taza (1/3 cada uno), dando como resultado una preparación de 150 a 180 mililitros.
Se creó por primera vez a principios del siglo XX, después de que la máquina de café espresso fue patentada por Luigi Bezzera, de Milán, en 1901. Su nombre surgió en honor al cappuccio, la capucha marrón que distingue a los monjes de la Orden de los Cappuccinos, pues es similar a la capa de leche espumada de la taza.
En Italia, el cappuccino es consumido casi exclusivamente por las mañanas. La razón es que las bebidas con leche son consideradas por los italianos como parte del desayuno y no acostumbran tomarlo a otra hora del día ni después de la comida.
Para muchos apasionados, el cappuccino representa la proporción más armoniosa de café con leche. Su sabor es balanceado, al entrelazarse las notas intensas del espresso con el dulzor de la leche.
¿Qué necesitas?
Café espresso
Jarra de leche
120 mililitros de leche fría
1 taza para cappuccino
Canela en polvo (opcional)
Preparación
1. Elabora un espresso en tu cafetera.
2. Vierte la leche hasta la mitad de una jarra. Posiciona el vaporizador un milímetro por encima de la leche y a un centímetro del borde de la jarra. Abre el vaporizador completo para airear y provocar la rotación de leche. Controla la temperatura con un termómetro (entre 60 y 65 grados centígrados). Si no lo tienes puedes sentir qué tan caliente está la leche con la mano y apagar el vaporizador justo antes de que llegue a quemarte.
3. Remueve la jarra de forma circular para mezclar la parte líquida y cremosa.
4. Vacía la leche por encima del espresso hasta llenar la taza. Mantén un área de crema alrededor del borde de la taza para que el primer sorbo tenga un fuerte sabor a café.
5. Adorna con un poco de canela en polvo.
Cómo reconocer un cappuccino perfecto
Un cappuccino debe estar bien equilibrado. Los aromas del café se atenúan y suavizan por la textura, el sabor y aroma de la leche.
Para evaluar un cappuccino es clave mirar la espuma: ésta debe ser lisa, con burbujas microscópicas, sedosa, brillante y elástica. Cuanto más pequeñas sean las burbujas, más difícil será que se evaporen y por tanto más densa será la espuma de leche.
La superficie de la bebida debe mostrar muy definidos los colores del café y de la leche, formando el primero un arco dorado alrededor de la taza, con la crema en el centro.
¿Qué tipo de café es preferible usar para hacer un cappuccino?
Para elaborar un cappuccino es mejor utilizar las mezclas con café balanceado que las mezclas con acidez alta (independientemente del tipo de acidez) porque combinan mejor con la acidez propia de la leche.
Es importante tomar en cuenta que las notas del café pueden sufrir alteraciones al momento de agregar la leche.