¿Qué es la dureza del agua?
El agua es el elemento fundamental en la preparación del café. Una infusión contiene 98% de agua y su dureza; es decir, la cantidad de minerales que contiene, afecta de manera directa la extracción de los mejores atributos del grano.
La dureza del agua está relacionada con el calcio, magnesio, hierro, cloro, flúor y sales que presenta. Entre mayor sea la cantidad de estos minerales más dura será el agua; si es menor, será más blanda.
Un agua con menos de 100 partes por millón (ppm) de minerales es considerada blanda y una con más de 300 ppm entra en la categoría de dura. Se recomienda que el componente mineral del agua sea menor a 250 ppm para garantizar una extracción exitosa.
Por lo general, un agua blanda aporta demasiada acidez y poco cuerpo a la bebida. Un agua dura, por el contrario, produce notas más amargas y un cuerpo pesado.
La dureza del agua y las cafeteras
La concentración de minerales, como la cal, afecta la calidad del café en la taza, ya que la presencia en exceso de estos elementos satura el agua y queda menos espacio para los compuestos que otorgan el sabor.
Pero estos componentes calcáreos también se adhieren a las cafeteras y obstaculizan su correcto desempeño, por lo que hay que descalcificar las máquinas con frecuencia con pastillas o un líquido especial.
Además, el agua con pocos minerales suele ser muy ácida y deteriora el metal de la cafetera, haciendo que esas partículas de metal se añadan a la bebida.
La dureza del agua, tanto de grifo como embotellada, afecta de manera importante el sabor del café y el buen estado de las cafeteras. Por ello es importante analizarla con la asesoría de un experto para elegir la de mayor calidad posible para elaborar la bebida.