Evita guardar el café tostado en el refrigerador
La forma de guardar el café tostado en grano es importante para mantener por más tiempo sus aromas y sabores. Un almacenaje inadecuado provocará que los granos pierdan sus atributos sensoriales, lo que se traducirá en una taza de baja calidad.
La mejor manera de conservar el café tostado es en envases herméticos, en un lugar fresco, seco y lejos de fuentes de calor y de luz. Y, sobretodo, se desaconseja meterlo en el refrigerador o congelador.
La razón es que la circulación del aire acelera de manera drástica la oxidación del café, que ocurre cuando los lípidos del grano entran en contacto con el oxígeno, la luz y las altas temperaturas. Lo anterior provoca la producción de cetonas, aldehídos y alcoholes que tienen sabores y aromas desagradables, como el rancio.
Además, el refrigerador tiene mucha humedad y ésta es uno de los mayores enemigos del café. Los granos tostados absorben con mayor facilidad la humedad del ambiente y también los olores del refrigerador, lo cual afecta su sabor original.
Es importante recordar que después de tostado es preferible consumir el café en menos de un mes para que conserve de manera óptima todas sus cualidades. Pasados tres meses disminuye su calidad.
Otro consejo es comprar sólo las cantidades que se consumirán en un periodo corto de tiempo y moler únicamente el café que se va a utilizar.