Importancia de los árboles de sombra en el cafetal

Los árboles de sombra son clave para el buen desarrollo de la planta del café, pues la protegen de los rayos solares, conservan la biodiversidad y mantienen los mantos freáticos. Además regulan factores climáticos, así como la temperatura del suelo y del aire, para aumentar la calidad del grano. 

En los cafetales se intercalan árboles principalmente de la familia de las leguminosas, que fijan biológicamente el nitrógeno atmosférico para mejorar así la fertilidad del suelo.

También se cultivan árboles de naranja, plátano, aguacate, guayaba, etcétera, los cuales, al ser más altos que las matas del cafeto, les proporcionan una sombra encima. Esta fomenta la humedad, la cual es importante para lograr un grano aromático de calidad al permitir que madure más lento y las cerezas tengan más tiempo para desarrollar una amplia variedad de sabores.

La presencia de los árboles ayuda a capturar dióxido de carbono y otros gases que contaminan la atmósfera, lo cual reduce los efectos del cambio climático. Además favorece la creación de hábitats para infinidad de animales y vegetales. 

Asimismo, los árboles de sombra generan ingresos adicionales a las familias por la producción de madera, leña y frutos.

Los árboles de sombra protegen al cafetal

 De acuerdo con el Manual de buenas prácticas para la producción de café sustentable, estos son los beneficios más relevantes de los árboles de sombra en los cafetales: 

• Ayudan a conservar la humedad del suelo mediante la hojarasca. Así los nutrientes en los suelos cafetaleros se regeneran de forma natural.

• Disminuyen la evaporación del agua del suelo y la transpiración de la planta, con lo cual mejoran las reservas de este vital líquido.

• Protegen al cafetal de la acción directa de los vientos y su velocidad; de las heladas y del granizo; y de la lluvia al amortiguar su caída y del sol.

• Contribuyen a la conservación del suelo al reducir la insolación y la erosión.

• Generan un microclima que disminuye el desgaste acelerado de los cafetos y permite una maduración casi homogénea de los granos de café, lo que favorece su calidad.