Semilla del café: descubre cómo se produce
La semilla del café que dará vida a nuevas plantas requiere de ciertas condiciones para asegurar su calidad, la cual es crucial para obtener buenas cosechas. Una correcta selección, recolección, beneficiado y almacenamiento garantizarán el logro de cafetos que conduzcan al éxito a las futuras plantaciones.
Dentro de la cereza del café se encuentran dos semillas. Normalmente tienen una forma plano-convexa conocida como planchuela. El tamaño de las semillas depende de la especie y variedad.
Cada semilla está formada por un embrión; una película plateada llamada endocarpio o pergamino y un endospermo, que es la porción de la semilla que contiene los nutrientes para el embrión y es rica en polisacáridos, proteínas y minerales.
Procesos de producción de la semilla del café
Según el “Manual para la producción de semilla de café en México”, el proceso de producción de semilla de café de alta calidad abarca los siguientes aspectos:
Selección de plantas madre
Para elegir las plantas de donde se obtendrán las semillas se recomienda que sean cafetos productivos jóvenes de 6 a 10 años de edad, con follaje y raíces sanas, así como el porte, altura y productividad de la variedad seleccionada.
Recolección
Se cortan sólo los frutos maduros de la parte media de las ramas, dejando los que están pegados al tallo y en las puntas. Esto minimiza el efecto de polinización cruzada y garantiza la pureza genética de la variedad. Únicamente se cosecha de brazos y nudos intermedios y se evitan las ramas altas y bajas. Tampoco se recolectan semillas del suelo, pues pueden estar contaminadas con hongos o parásitos.
Separación de frutos vanos
Una vez que se cosechan los frutos con óptima madurez, se procede a separar los frutos que flotan en el agua, denominados vanos o vacíos.
Beneficiado
Se debe realizar de acuerdo con las mejores prácticas de higiene para impedir que se contaminen. Durante el secado es importante evitar el calentamiento excesivo, pues puede dañar al embrión.
Selección de las semillas
Sólo se escogerán semillas sanas. Se eliminan los granos defectuosos, tales como triángulos, caracoles, etcétera. También las semillas dañadas, partidas, manchadas, negras o brocadas.
Almacenamiento
La semilla se guarda en recipientes limpios y porosos, puede ser en sacos de polipropileno, manta o yute. Los sacos deben contener de 10 a 25 kilos de semilla para facilitar su transporte. Se conservan en un cuarto limpio con temperatura controlada entre 16 y 18°C y humedad entre 70 y 80%. Se aconseja usar tarimas para que los costales no tengan contacto directo con el piso evitando apilar demasiados sacos.
Viabilidad de la semilla del café
La viabilidad es la capacidad de la semilla de germinar. La semilla de café es capaz de germinar inmediatamente después de su recolección, por lo que debe utilizarse lo más pronto posible.
A medida que transcurre el tiempo de almacenamiento se reduce su porcentaje de germinación. Bajo condiciones no controladas la pérdida de germinación durante los primeros tres meses de almacenamiento no es significativa, posterior a los tres meses germina del 70 al 75%, a los cinco meses solo el 50% y a los nueve meses del 20 al 30%.
