Leche vegetal: consejos útiles para emulsionarla
La leche vegetal, como la de soja, almendra, avena, nuez o coco, es cada vez más popular entre quienes son intolerantes a la lactosa o buscan opciones veganas para su cappuccino, latte o flat white.
Estos lácteos se distinguen de los de origen animal por su contenido de grasa y proteínas, lo que los hace desafiantes de emulsionar. Esto se debe a que las grasas y proteínas son clave en la formación de una espuma con microburbujas, suave y con la textura necesaria para elaborar arte latte.
Te presentamos algunos consejos para una emulsión exitosa de la leche vegetal con el fin de complacer a todos los paladares.
1. Fíjate en el contenido de proteínas
La proteína de la leche es fundamental para producir espuma, pues al calentarse crea la estructura de las microburbujas. Por lo tanto, se aconseja utilizar leche con un mayor contenido de proteína para lograr una espuma duradera y estable.
Tanto la leche de almendras como la de soja son ricas en proteínas, lo que facilita su texturización, especialmente en el caso de la leche de soja. De hecho, es importante no incorporar demasiado aire al comenzar a vaporizarla para evitar demasiada espuma.
Las de coco y avena presentan menor cantidad de proteína, aunque la de avena ofrece buenos resultados si se airea durante más tiempo al empezar a emulsionar.
Existen leches vegetales diseñadas especialmente para baristas, las cuales contienen estabilizantes que ayudan a que la leche no se cuaje al entrar en contacto con la acidez del café.
2. Considera el sabor de la leche vegetal
Cada leche vegetal tiene un sabor distinto que puede opacar o no combinar con las notas aromáticas del grano. Por ejemplo, para algunas personas los matices vegetales de la soja pueden resultar desagradables en taza.
La leche de nuez suele ser amarga al primer sorbo, aunque combinado con cafés achocolatados forma una fusión deliciosa; sin embargo, este lácteo es muy acuoso y complicado de texturizar. En el caso de la leche de avena, es una de las preferidas al permitir disfrutar de los matices del café.
3. Vigila la temperatura
La leche de soja es resistente a la temperatura y funciona bien al vaporizarla hasta 65 grados centígrados. La de almendra, por el contrario, es inestable a altas temperaturas, así que la recomendación es emulsionarla a 55 grados centígrados.
La de coco puede volverse muy espesa a temperaturas que sobrepasan los 65 grados centígrados, así que ten cuidado de no elevar demasiado la temperatura.
La de avena funciona bien en n rango amplio de calor, que va desde los 55 hasta los 65 grados centígrados.
4. Cuida la técnica
Para crear arte latte sobre una espuma de leche vegetal se deben tener en cuenta algunas consideraciones en cuanto a la técnica.
Debido a que la leche de soya crea mucha espuma y esto obstaculiza la realización de diseños sobre ella, muchos baristas optan por golpear y agitar la jarra con mayor fuerza para obtener una textura estable.
Otro tip es verter inmediatamente la leche de almendra emulsionada, de manera lenta y después de golpear la jarra con fuerza moderada. La de avena se recomienda verterla de manera fuerte y rápida.
Por último, la bebida de coco luce grandes burbujas, al contener mucha azúcar y grasa, pero pocas proteínas. Puedes agitar y golpear la jarra repetidamente para convertir esas burbujas en microespuma.
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