Aromas indeseables en el café
El aroma es un elemento útil para identificar un café de baja calidad. Los olores a paja, rancio, carbón o moho, entre otros, son producto de malas prácticas agrícolas, almacenamientos inadecuados, tuestes incorrectos o una deficiente preparación de la bebida. Todo lo anterior impide destacar las cualidades del grano en la taza final.
Los granos con aromas indeseables presentan una composición química diferente a la de un grano sano por diferentes causas, entre las que destacan infecciones bacteriales ocurridas cuando un insecto pica las cerezas del café; climas secos y con calor; presencia de mohos durante el procesamiento y secado o una excesiva fermentación hasta el punto de la descomposición.
Aquí te compartimos los 10 aromas desagradables más comunes del café y sus causas.
Paja. Es provocado por la pérdida de materia orgánica de las cerezas verdes durante el almacenamiento después de la cosecha.
Madera, tierra. Es resultado de mohos y bacterias; de cafés de cosechas anteriores, de granos de la variedad robusta o de defectos en el tueste. El café mantenido en estado crudo por largo tiempo pierde su aroma y sabor característicos y adquiere uno parecido a la madera. Los fenoles, pirroles y alcoholes son los compuestos químicos responsables de este olor.
Ceniza. Es signo de un tueste excesivo. Adquiere más intensidad a medida que aumenta el grado de tostado. Este aroma corresponde en su mayoría a los fenoles.
Moho. Evoca al olor de humedad. Puede originarse durante la separación de la pulpa y lavado del café verde. También es común en cafés almacenados en ambientes húmedos y calientes. Está compuesto principalmente de alcoholes y pirazinas.
Fermentado. Recuerda al olor del vinagre y se percibe cuando la cereza del café está demasiado madura. También puede surgir por una fermentación mal controlada. Una fermentación vigilada ofrece un sabor dulce o frutal, pero si es excesiva es posible detectar un sabor a podrido por la existencia de aminas, tioles y tiofenos.
Carbón. Indica un tueste alto o realizado de manera muy rápida. Procede de compuestos ligeramente volátiles presentes en el regusto del café y que son reminiscencias de las sustancias quemadas.
Cuero. Olor causado por el desprendimiento de las grasas presentes en los granos, resultado de una temperatura excesiva utilizada en la fase de secado, sobre todo cuando se lleva a cabo en secadores mecánicos.
Papa. Se asocia con granos dañados por insectos, también a un aroma que proviene de un defecto típico en Ruanda y Burundi. Los tiazoles son los compuestos químicos que lo causan.
Goma. Es señal de una mezcla con robustas, un tueste alto o un tueste viejo. Además se asocia con los cafés naturales producidos en África y a algunos de Indonesia.
Herbal. Son notas de hierba fresca y se considera positivo únicamente dentro de ciertos límites. Por lo general, es signo de granos aún verdes o muy poco tostados.