Control químico de plagas en los cafetales
El control químico es una técnica que utiliza insecticidas para controlar la población de plagas en un cafetal. Se usa cuando los niveles de infestación lo justifican y se realiza sólo en las plantas dañadas, en el tiempo apropiado de ataque y con equipos especializados.
Por ejemplo, en el caso de la broca, los insecticidas únicamente son eficaces cuando penetra en los frutos. En Manejo integrado de plagas del café, Cenicafé recomienda el control químico cuando la cantidad de broca es alta y cuando en más de 50% o más de los frutos dañados se ve la broca penetrando.
Para que el control químico resulte eficaz se deben tomar en cuenta los siguientes aspectos:
- Utilización de insecticidas específicos
- Muestreo oportuno entre los 60 a 90 días después de la floración principal, cuando insecto está en el canal de penetración del fruto y está expuesto a los insecticidas.
- Aplicación correcta por parte de personas capacitadas
- Uso de equipos de aspersión en buen estado, calibrados, utilizando boquillas de cono hueco en excelentes condiciones.
Tipos de control químico de plagas
Insecticidas de contacto: Se aplican directamente a la plaga y actúan al entrar en contacto con ella.
Pesticidas sistémicos: Se colocan en el suelo o en la planta y son absorbidos por su sistema, lo que los hace tóxicos para las plagas que se alimentan de ella.
Fumigación: Se utiliza para controlar las plagas en grandes áreas al dispersar el pesticida en el aire.
Cuándo evitar el control químico
Se deben evitar las aplicaciones de insecticidas en los momentos de las floraciones del cafetal, con el fin de proteger la fauna benéfica, especialmente las abejas nativas y otros polinizadores.
El control químico de plagas es una técnica efectiva para controlar la población de plagas, pero puede tener efectos negativos en el medio ambiente y la salud humana. Por ello es importante utilizar pesticidas de manera responsable y sólo cuando sea necesario.
