Microtostadores de café: por qué son importantes
En un mercado de café de especialidad que cada vez cuida más la calidad, frescura y trazabilidad de los granos, los microtostadores han emergido como una parte fundamental en la cadena de valor del aromático.
Los microtostadores tuestan el café sólo en lotes pequeños de granos verdes que seleccionan personalmente o bien de fincas con las cuales trabajan de forma habitual.
Esto les permite monitorear cuidadosamente todo el proceso de tueste, reducir el desperdicio y contar con el café más fresco a la mano, comúnmente para el consumo en cafeterías locales.
Los microtostadores son una figura que adquiere cada vez más relevancia en la escena del café de especialidad, al grado de que muchos caficultores comienzan a especializarse en el perfil de café que buscan estos tostadores.
Se caracterizan por:
- Comercializar el grano directo con los consumidores y cafeterías.
- La mayoría compra el café directo al productor.
- Crean perfiles de tueste según las exigencias del cliente.
Microtostadores, clave para la calidad
La importancia de los microtostadores reside principalmente en tres aspectos: consistencia del tueste, frescura y trazabilidad.
Consistencia del tueste
Al tostar menos de 50 libras de granos de café por lote, unos 23 kilos, es más fácil controlar el proceso y asegurarse que todos los granos tengan un tueste similar. Si bien el trabajar con grandes cantidades puede reducir los costos de forma importante, difícilmente se logra la calidad que consiguen los lotes pequeños.
Además, el trabajar con menores cantidades les permite experimentar con el proceso del tueste en búsqueda del mejor sabor del grano.
Mayor frescura
Los pequeños lotes que se tuestan de café comúnmente se envasan el mismo día y se venden casi de inmediato a cafeterías locales o consumidores finales, lo que asegura que las tazas que se preparen con éste tengan la mayor frescura posible lo que se traduce en beneficios en el sabor.
Trazabilidad del café
Los microtostadores seleccionan los granos de café de forma personal o bien lo adquieren de fincas con las que suelen trabajar, esto les permite conocer perfectamente su historia, desde la selección de la semilla el cultivo, proceso de tueste y empaquetado, información que se coloca en las bolsa para que el usuario tenga conocimiento del origen de la taza que disfruta.