Infusiones hechas con hojas, flores y cereza del café
En el Campeonato Mundial de Baristas de 2011, el salvadoreño Alejandro Méndez sorprendió a los jueces con un espresso combinado con té de flores de café, té de cáscara de café y una infusión de mucílago. Esta original mezcla, preparada con los restos de café, lo llevó al primer lugar del certamen.
El del campeón salvadoreño es un ejemplo del creciente interés por usar todos los elementos del árbol del café, más allá de verlos como desechos o de utilizarlos como fertilizante de plantas debido a su alta concentración de nitrógeno. Después de la cosecha y el procesamiento se descartan flores, hojas, cáscaras, pergamino y mucílago que son aprovechados para realizar bebidas.
En países como Yemen, Sumatra, Etiopía, Jamaica y Sudan las infusiones con hojas o cáscara de café se han consumido durante siglos de manera habitual. En Yemen, por ejemplo, una de las preparaciones más populares es el Quishr, hecho con la pulpa de la fruta del café (cáscara), la cual se seca y se mezcla con especies como cardamomo y jengibre para usar como infusión.
Actualmente, esta práctica es tendencia por varias razones: al usar la cáscara, hojas y otros subproductos del cafeto para hacer bebidas, los productores hacen que sus cultivos sean más eficientes y amigables con el medio ambiente, al generar menos desperdicios que iban a parar a los ríos provocando contaminación. Al mismo tiempo, la venta de la cáscara se convierte en una nueva fuente de ingresos.
Té de pergamino
Entre los subroductos del café se encuentra el pergamino, una cascarilla que cubre a cada grano y se desprende mediante el proceso de trillado. En una infusión da como resultado una taza dulce con sabor a caramelo.
Té de cáscara de café
La cáscara de las cerezas de café es rica en azúcares, minerales, potasio, ácido clorogénico y cafeína. Presenta un perfil dulce, con notas afrutadas como de ciruela y tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Para elaborar la bebida se deben infusionar unos 5 gramos de cereza en 150 mililitros de agua caliente durante tres minutos. Puede consumirse fría o caliente.
Té de flor de café
Es una preparación dulce, aromática, con matices a flores blancas como el jazmín. Después de autopolinizarse y secarse en la planta, los pétalos de la flor son recolectados y deshidratados para realizar la infusión.
Té de hojas de café
Se elabora a partir de las hojas desechadas en la cosecha. Luego de secarse, las hojas se sumergen en agua hirviendo para crear la tisana, que tiene un sabor completamente diferente al café. Sus notas recuerdan al té verde, son suaves, con bajos niveles de cafeína, baja astringencia y mucho dulzor.