Mixología y café
Los cócteles son una forma creativa de beber café. La coctelería es habitual en varios establecimientos, pero en los últimos años el aromático se ha convertido en uno de los ingredientes principales, de la mano de los baristas. Ahora es común encontrar en las cafeterías fusiones con licores, destilados y otros elementos que dan origen a atractivas preparaciones.
El arte de mezclar bebidas para crear cócteles se llama mixología. El término proviene de la palabra en inglés “mix”, que significa mezclar, y abarca desde el manejo de ingredientes y técnicas de mezclado hasta la creación de combinaciones, texturas y elementos visuales innovadores.
Por lo general se fusiona un elemento principal –casi siempre un destilado– con otro líquido que cambia el carácter de la base para dar origen a un nuevo sabor, además de aditivos especiales que sirven para dar color o endulzar.
Joseph Mortera, uno de los más destacados mixólogos de México, define la mixología como la innovación de bebidas basada en la creatividad para satisfacer el paladar de los consumidores. “No es un oficio, sino un estilo de vida: el mixólogo se apasiona mucho por los sabores”, afirma.
Para Mortera, los profesionales que se dedican a mezclar bebidas deben tener un conocimiento profundo de los destilados, de cómo se elaboran y se combinan. Además deben experimentar y jugar con aromas y texturas, ofrecer una experiencia y crear tendencias. “Prueba lo que estás haciendo, una de las claves para ofrecer un gran trago es que te tiene que gustar a ti primero”, es uno de sus consejos favoritos.
Tipos de cócteles
La mixología con café propone combinaciones con varios ingredientes que interactúen de forma armónica y equilibrada con el café. Los cócteles se clasifican de la siguiente manera:
1. Por su tamaño: los hay long, que se sirven en vaso largo, y short, que son bebidas en copa pequeña.
2. Por su método de preparación: mezclado directo en el vaso, agitado, batido.
3. Por su función: aperitivo , estimulante, digestivo, refrescante
4. Tendencias.
Café de calidad, la clave
En todos los cócteles es importante que el café cumpla ciertas características para que la bebida adquiera sabor y textura, que son las cualidades que aporta el aromático a las preparaciones:
1. Debe ser un grano de calidad, sin defectos.
2. El café tiene que presentar un balance entre acidez y dulzor.
3. Su proceso de tueste debe ser el adecuado.
En los cócteles con café se elige un perfil según el tipo de bebida que se busca crear: si es un aperitivo, una preparación refrescante, etcétera. De acuerdo con ello se escoge el método con el que se elaborará el café. Si se quiere una mezcla de sabor intenso la opción es un espresso, mientras que si se desean más matices los filtrados son una buena elección.
El ron, whisky, vodka y vermouth son muy usados para crear coctelería con café. Los aguardientes y destilados estimulan las sensaciones olfativas y gustativas del aromático. Para combinarlos se deben evaluar sus características individuales, como contenido de alcohol, la edad y el tipo de barrica usada para el añejamiento. En el caso de los licores, sus diferentes frutas, hierbas y especias influirán en el sabor de la bebida.
La mixología con café amplía la experiencia de consumo del aromático de una manera creativa. Además es un plus utilizado en las cafeterías para distinguirse de su competencia. El éxito de estas mezclas, además de su innovadora presentación , será siempre un buen café como base.