Alimentos para acompañar el café
El café es un grano con un amplio abanico de aromas y sabores que evoca al campo, a las frutas, a las flores, a maderas, a caramelos, a cereales, a chocolate. Y esa riqueza permite combinarlo en el desayuno, la comida o la cena con otros alimentos que potencian o contrastan con todos sus matices.
Al arte de combinar café con alimentos se le llama maridaje y hay dos tipos:
Por similitud. Se busca que el café y la comida sean lo más parecido posible.
Por contraste. El objetivo es crear sensaciones opuestas entre el café y los alimentos para crear una combinación dinámica.
Aquí te compartimos algunas ideas para ampliar tu experiencia a la hora de beber el café. Una ruta que te dejará con el deseo de beber una taza más.
Café africano con notas florales, como el azahar
Maridaje por contraste: Los aromas frescos de un café con notas florales contrasta de manera interesante con un sabor fuerte, como el queso.
Maridaje por similitud: Para acentuar la experiencia, una bebida con toques de flores puede acompañarse con alguna tarta de frutas aromáticas, como el plátano o el durazno.
Café brasileño con notas a nuez
Maridaje por similitud: Comparte el sabor a nuez con la quinoa, por lo que éste es un alimento que se fusiona bien, ya sea cocido o en ensalada. Una tarta de frutas es también una combinación excepcional para los cafés de Brasil.
Maridaje por contraste: El sabor fuerte y amargo del chocolate negro contrasta bien con el perfil de los cafés brasileños. Se puede servir en postres, como tarta o pastel.
Café de Indonesia con perfil terroso y notas vegetales
Maridaje por similitud: Esta bebida contiene aromas a guisantes frescos verdes y un matiz terroso, por lo que hace un match perfecto con una tarta de espárragos verdes. Éstos tienen notas aromáticas y gustativas en común con el café, lo que deriva en una combinación armoniosa y poco convencional. También presenta un perfil aromático achocolatado y a tabaco, por lo que se puede emparejar con un brownie de chocolate negro.
Maridaje por contraste: Un flan de caramelo resaltará las notas herbales y de tabaco de los cafés indonesios. Es una bebida con mucho cuerpo que, combinada con ese postre, resulta una experiencia sensorial única.
Café costarricense de acidez afrutada
Maridaje por similitud: Va de la mano con panes horneados, como madalenas y donas, por el azúcar y la leche que contienen.
Maridaje por contraste: Los huevos con tocino, de perfil salado, entonan increíble con los cafés de Costa Rica, sobre todo con los tostados.
Café haitiano de baja acidez y afrutado
Maridaje por similitud: El café de Haití va perfecto con frutas con hueso, como duraznos, ciruelas y albaricoques, ya sea en forma natural o en dulces. Igual queda bien con las bayas, como los arándanos, que servidos en una crepa son deliciosos.
Café de Colombia dulce y aromático
Maridaje por similitud: Las notas dulces y acarameladas del café colombiano son un excelente compañero de una tarta de zanahoria. Para el desayuno o la cena queda con una tostada de pan o una madalena de chocolate.