¿Qué son los cafés de origen único?
Un café de origen único es aquel que fue cultivado en una ubicación geográfica específica. Antes bastaba con indicar un país de procedencia, pero el término “origen” fue ganando precisión y ahora también se distingue la región, la finca, la plantación y hasta el año de cosecha.
La procedencia de los granos cobró relevancia con el auge del café de especialidad, que promueve que los cafés se tuesten por separado según su origen, a diferencia de las mezclas, para potenciar las cualidades dadas por una tierra.
Además, al ser más fácil identificar la procedencia de los cafés de origen único se fomenta la trazabilidad, la calidad, así como el comercio y los precios justos, pilares del café de especialidad.
Cafés de origen único: finca, microlotes y nanolotes
Existen diferentes variaciones del concepto “origen único”, ya que puede referirse a un país, región, finca, cooperativa, microlote o nanolote. Los descriptores alusivos solo a países o regiones son imprecisos al ser muy amplios, por lo que los cafés de microlote y nanolote se ajustan más al término de origen único.
Café de un país o región: Proviene de un solo país o de una región específica dentro del mismo. Sin embargo, estos términos son imprecisos, ya que un café de Brasil, por ejemplo, tiene distintos sabores según el estado donde se cultivó.
En cuanto a la región específica, definida como macrolote, aún representa el perfil de sabor de dicha zona, pero no es tan distintivo como un microlote.
Café de microlote: Proviene de una parcela específica de una finca. Puede representar a un productor o varios, a una finca o a una porción de finca. Consiste en separar los cafés de las zonas específicas de la finca que se destacan por su variedades, características del suelo y perfil en taza.
Nanolote: Es más pequeño que un microlote. Los granos son obtenidos de las zonas específicas que producen microlotes y se les aplican diferentes métodos de procesamiento para generar matices únicos.
Tanto los nanolotes como los microlotes son de alta calidad, disponibilidad limitada, perfiles especiales y, por lo tanto, precios más altos.
Café de finca: Proviene de una sola finca. Generalmente es de alta calidad y más costoso; además, tiene un perfil de sabor característico.
Café de cooperativa: Algunas veces no es posible comercializar café de finca. En países como África hay caficultores que producen pocos sacos en cada cosecha. Así que la cooperativa local procesa conjuntamente el café de todas las fincas para producir un único lote, resultado del trabajo de varios caficultores.
El término cafés de origen único es muy amplio. Hay grandes diferencias entre el café cultivado en un país, región, finca o microlote. Lo cierto es que saber la procedencia del café que disfrutamos fomenta la calidad, sabores únicos, trazabilidad y precios más justos.
