Tips para elegir la mejor cafetera espresso
Las personas tienen distintas prioridades y gustos al hacer una compra planeada de una cafetera espresso. Para elegir la ideal influyen muchos aspectos, como el uso que se le dará, cuánto tiempo se le dedicará al café, el presupuesto, las bebidas favoritas y hasta las motivaciones para beber café: descubrir nuevas sensaciones, seguir un ritual de preparación o sólo disfrutar de una taza consistente que no dependa de variables en las que intervenga el factor humano.
Gonzalo Linares, director de marketing para De’Longhi LATAM, una prestigiada marca italiana de cafeteras, comparte sus consejos de experto para adquirir la máquina que mejor responda a tus necesidades.
El primer punto es preguntarse cuántas personas beberán, quiénes son y cuál es su relación con el café. “Hay quien busca que la máquina prepare distintas bebidas con base de café porque la usará para complacer a muchas personas en su casa u oficina. Otros beben café solos en su hogar y se enfocan solamente en las cualidades del café que más les gusta. Si les gusta el capuccino, con que cumpla con hacer cappuccino está bien”, explica Gonzalo.
El segundo criterio es el involucramiento o ritual; es decir, cuánto tiempo se le dedicará al café. “Analiza si buscas crear de esa preparación un ritual: elegir el tipo de grano, llevarlo a tu casa, escoger el tueste, moler el grano y preparar la taza. Hay personas que disfrutan la elaboración tanto como la bebida misma”, asegura.
Otro factor determinante es el presupuesto. “Hay quienes ven el café de una manera muy funcional y no están dispuesto a invertir tanto en algo que sólo ven como un vehículo de cafeína. Si alguien busca vivir la experiencia más íntima del café y que aparte tenga versatilidad, el presupuesto pasa a segundo plano”.
Gonzalo Linares también recomienda considerar el tipo de bebidas preferidas. “Algunos optan por darse gusto sólo con espresso, americano o lungo; no les interesan las bebidas con leche. Otros dicen: ‘Necesito tener todas las bebidas con leche y las tazas negras’. Eso aumenta el número de requisitos que cada máquina debe ofrecer”.
Manual, superautomática o de cápsulas, ¿cuál va contigo?
Una cafetera de espresso también se puede elegir en función de su tipo: manual, superautomática o de cápsulas.
Una cafetera manual, tipo barista, es ideal para quienes gustan de descubrir cuál es su proceso perfecto o para quienes se atreven a que ese proceso no sea estándar y lo manipulan para crear nuevos resultados.
“La cafetera manual realiza todo el proceso como un ritual, pero con variables que hacen que el resultado final sea una alquimia. Si mueles de más, si presionas menos, si prefiltraste el agua, si precalentase tu taza son factores que transforman la preparación en un juego. Es muy lúdica”, detalla el experto.
Y añade: “Si llevas una bitácora de cómo preparaste tu taza, con la descripción de las variables para replicarlas después, es importante que la máquina tipo barista sea consistente en la extracción, la presión de agua y la temperatura. Si la cafetera tiene fluctuaciones en la temperatura porque a lo mejor es de caldera y no de thermoblock no vas a poderla replicar”.
Para tener una experiencia exitosa con las cafeteras manuales se necesitan otros accesorios, como un molino o agua de buena calidad sin carga mineral demasiado pesada y eso va muy de la mano con el presupuesto. “Uno piensa que las superautomáticas son caras, pero tienen la ventaja de reunir distintos electrodomésticos trabajando en una sola máquina: calienta tazas, muele el café, tiene distintas recetas. Es un todo en uno muy conveniente”.
De acuerdo con Gonzalo, las máquinas superautomáticas y las de cápsulas son las compañeras perfectas de quien busca disfrutar el café y una consistencia en las bebidas que no dependa del factor humano. “Las cafeteras de cápsulas son preparaciones curadas por empresas que tratan de homogeneizar distintos grupos y perfiles de cafeteros en una monodosis que te facilita la vida, desde temas de selección hasta preparación de grano”.
La diferencia con las superautomáticas, dice, “es que el precio por taza de café en grano es mucho más barato que una cápsula y en las superautomáticas tienes una completa libertad de probar granos que no pasan por un proceso de curación que atiende gustos globales de un mercado”.
Si a la persona le motivan más sus preferencias personales, la cafetera de cápsulas no es opción. “Si te gusta probar y descubrir cafés de distintos orígenes y te frustraría mucho sentirte limitado por una selección finita, la mejor alternativa es una máquina superautomática”.
Tendencias en cafeteras
En cuanto a café, la tendencia es el café de especialidad, opina Gonzalo. Para él, los métodos manuales de extracción están creciendo en la penetración de hogares, lo que complementa el mercado de cafeteras.
Específicamente en el tema de cafeteras, “en las manuales hay unas muy básicas que sirven para preparar un café y nada más, que son para quienes no buscan vivir un ritual”, observa. Cada vez son más requeridas “las cafeteras tipo residencial con toda la tecnología para preparar un excelente café. El rango es enorme y la tecnología de monitoreo ayuda a quien le interesa replicar sus variables para preparar un café”.
También son muy populares las cafeteras con interfaces digitales, pero Gonzalo alerta que lo importante a evaluar a la hora de comprar una máquina “no son las superpantallas, sino la tecnología de adentro. Algunas cafeteras ya tienen funciones para programar medidas o temperaturas, eliminan ciertos márgenes de error y tratan de hacerlo más simple para el usuario”, finaliza.