¿Cómo emulsionar la leche para arte latte? Te dejamos estos 5 tips
Para hacer un buen arte latte, lo primero que se necesita es emulsionar bien la leche. Sólo una leche sedosa, cremosa y elástica permitirá crear los mejores diseños sobre las superficies de cappuccinos o lattes, además de preservar un sabor dulce.
La emulsión de la leche consiste en introducir vapor de agua caliente a la leche fría. Enseguida se mezcla ese aire con la leche para crear micro burbujas que hacen posible una crema lisa y brillante que sirve de base para hacer las figuras. Cuanto más pequeñas sean las burbujas, más difícil será que se evaporen y por tanto más densa será la espuma de leche. El último paso es calentar la leche a una temperatura máxima de 60 grados centígrados.
Aquí te presentamos los pasos y consejos para lograr una emulsión correcta y homogénea de la leche.
Pasos para emulsionar la leche
1.Vierte la leche hasta la mitad de una jarra.
2.Abre el vaporizador para limpiar los restos de agua condensada.
3. Posiciona el vaporizador un milímetro por encima de la leche y a un centímetro del borde de la jarra.
4. Abre el vaporizador completo para airear y provocar la rotación de leche.
5. Controla la temperatura con un termómetro. Si no lo tienes puedes sentir qué tan caliente está la leche con la mano y apagar el vaporizador justo antes de que llegue a quemarte.
6. Retira la jarra, purga y limpia el vaporizador con un paño.
7. Remueve la jarra de forma circular para mezclar la parte líquida y cremosa.
8.Vierte la leche por encima del espresso hasta llenar la taza.
Tips para una exitosa texturización
Estos 5 consejos te ayudarán a elaborar una crema de leche que te permita conservar el sabor del café y hacer vistosos diseños.
1.Alista tus utensilios
Para crear la crema de leche es importante contar con varias herramientas básicas. Necesitarás una jarra de acero inoxidable, pues es la mejor opción para conducir el calor; un termómetro de barista para leer la temperatura de la leche; una lanceta de vapor de tu máquina de café y por último un paño húmedo para limpiar el tubo del vaporizador después de cada uso.
2.Usa leche fría y fresca
El usar leche fría te permitirá tener más tiempo para trabajarla hasta llegar a la temperatura correcta, que es de 60 grados centígrados. Además, conseguirás una mejor crema, pues mientras más fría está el aire es más soluble con la leche, por lo que es más sencillo la formación de pequeñas burbujas y se logre una superficie uniforme.
El uso de una leche fresca, con mayor contenido de grasa, está recomendado para emulsionar y hacer cappuccinos dulces, aunque con otras leches, como las desnatadas, también se puede realizar la texturización, pero con la leche fresca el arte latte lucirá más atractivo en tu café. La espuma de leche desnatada es más estable, al contener menos grasa, pero también menos cremosa.
3.Purga el vaporizador
Un paso clave para que la leche no quede aguada es limpiar bien el tubo del vaporizador para eliminar la condensación de agua en su interior. Antes y después de usarlo activa la salida de vapor durante unos segundos. El agua saldrá disparada en gotitas y una vez expulsada se debe limpìar la boquilla con un paño húmedo.
4.Utiliza sólo jarras de acero inoxidable
Este material ayuda a disipar rápido el vapor, por lo que la grasa de la leche no se funde tan pronto. La grasa es la responsable de la formación de burbujas para tener una crema uniforme. En un recipiente de otro material, la temperatura se conserva más tiempo en la leche y la grasa se diluye.
5.Estabiliza la espuma
Tan pronto emulsiones la leche conviene golpear de manera suave la base de la jarra sobre la barra para romper las burbujas grandes y hacerlas diminutas. La leche emulsionada consta de tres capas: en el fondo se encuentra la leche sin espuma, al centro está la espuma tersa y en la parte superior se busca que haya una espuma consistente y bien pulida para hacer el arte latte. El ligero golpecito en la jarra es para conseguir lo anterior.